El aislamiento domiciliario que vivimos estos días en que el país lucha contra el avance el coronavirus será una prueba de resistencia y organización para muchas familias, sobre todo en las que hay hijos adolescentes con ganas de salir a la calle o que no mantienen una buena relación con sus padres.
Sin embargo, esto puede mejorar dependiendo de la habilidad para organizar el día a día de todos, dando una tregua a los malos momentos vividos antes de la epidemia del Covid-19 y estableciendo puentes para un mejor vínculo y, por qué no, para fortalecer los lazos familiares.
Para llevar una buena relación durante estos días de encierro, Manuel Saravia, especialista del Instituto Guestalt, recomendó a la agencia Andina primero “validar lo que ellos sienten”.
“No les podemos decir siéntete feliz de estar en casa con tus padres todo el día, claro que no. Hay que validar la incomodidad que sienten, como todo ser humano en situaciones similares, que si bien son por un beneficio mayor, son forzadas y eso molesta”.
Una oreja gigante
¿Cómo validamos lo que ellos sienten? Primero, haciéndolos razonar sobre el sacrificio que significa para todos esta declaratoria de emergencia y luego escuchando lo que tienen que decir, lo que experimentan con esta situación.
“Son días para abrirnos a la maravillosa oportunidad de saber sobre sus intereses, sus miedos, inquietudes. Con los adolescentes tenemos que convertirnos en una oreja gigante para escucharlos sin cuestionarlos, sin reaccionar mal”.
El experto indicó que, contra todo pronóstico, estos 15 días pueden ser una interesante ocasión para conocernos como familia, siempre y cuando le demos un significado positivo, sacrificado pero esperanzador, a este tiempo obligado de aislamiento.
Cuando se trata de adolescentes, señaló, no debemos dar consejos antes de haberlos escuchado o entendido su molestia y frustración; o sin conocer sus emociones ante una situación excepcional que ellos no pueden controlar.
Después de haberles prestado atención a cómo se sienten y cómo se proyectan para los próximos días, es cuando podemos dar pautas breves para lograr una buena convivencia en lo que resta del estado de emergencia.
“Este puede ser un buen momento para conocerlos bien y validar aquello que les importa. Me preocupan los adolescentes que están expuestos a los influencers. Hay que estar atentos a qué discursos le prestan oído y atención, porque es una etapa donde prima la identificación. No podemos orientar aquello que no conocemos y eso tal vez porque no les hemos dado el tiempo”.
Agendas y horarios
Saravia recomendó elaborar agendas y horarios para las diversas labores que todos tendremos en casa.
“La convivencia que vamos a tener los siguientes días debe verse como unas vacaciones en las que no saldremos y donde será fundamental dividir responsabilidades y tener espacios para todo: para comunicarnos más, para la pareja, para ver una película, para conversar, para hacer planes a futuro, etc.”.
Indicó que si se trata de un adolescentes en época escolar, habrá un tiempo para realizar las tareas del colegio, dejando tiempo para otros quehaceres en casa.
“Esta es una oportunidad para el desarrollo de habilidades para la vida, para aprender a lavar, planchar, cocinar, ordenar la habitación, jugando a la idea de cómo lo haría estando solo o sola. Deben aprender a pensar que, cuando se trabaja en equipo, se trabaja mejor”.
¿Y si nos llevamos muy mal?
El psicoterapeuta refirió que si en la casa existe una relación tirante con los adolescentes, lo primero es buscar una aproximación serena.
“Hay familias donde los adolescentes no se llevan bien con ninguno de los padres. Sin embargo, siempre habrá uno con el que tenga mayor llegada. Ese padre o madre es el que debe buscar el acercamiento, el que baje la tensión”.
Comentó que los planos psicológicos son muy parecidos a los médicos, así que primero hay que estabilizar la relación y luego dar el segundo paso.
“Primero hay que desinflamar, bajar la fiebre para luego operar. Lo mismo pasa en psicología. Primero hay que calmarse, bajar la tensión y luego iniciar el diálogo, donde ambas partes tienen que asumir su grado de responsabilidad”.
Para que las cosas fluyan, pidió a los padres de familia entender que el hecho de ser adultos no les hace merecedores a tener la verdad siempre de su lado.
“No siempre tendrán la razón y por eso hay que asumir que pueden equivocarse. Hay que ser flexibles, sin que eso implique perder la autoridad. Hay que dar el ejemplo, que se pueden subsanar sus errores, que se puede cambiar. Los chicos están aprendiendo todo el tiempo”, indicó. El Poder Ejecutivo declaró el domingo último el estado de emergencia nacional por 15 días para prevenir el avance del coronavirus covid-19, medida que implica el aislamiento social obligatorio de personas, así como el cierre total de las fronteras.
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